Hoy, en La Sastrería del Hogar, queremos homenajear a un artículo tan cotidiano, pero tan necesario como la servilleta, Y es que la servilleta, como todas las cosas, también tiene una historia detrás y, en este caso, muy, muy interesante,
Leonardo Da Vinci (1452-1519). ¡Sí! Has leído bien. El sabio hombre del renacimiento cuyo conocimiento abarcaba ámbitos como la pintura o la escultura, la anatomía o la aerodinámica y también la arquitectura o la botánica, las matemáticas y la astrología es también el responsable directo de esta “pieza de tela o papel que usa cada comensal para limpiarse los labios y las manos.”
Leonardo era un hombre inquieto y curioso y entre sus aficiones también estaban los fogones. Da Vinci trabajó incasablemente para inventar máquinas y gadgets que modernizaran la cocina de la época. Y, efectivamente a él, se le atribuye la invención de la servilleta.
Como ocurre muchas veces, la mente creadora de este genio se puso en marcha con la observación. Cuando Leonardo vio el estado tan lamentable y tan sucio en el quedaban los manteles tras los banquetes que ofrecían los señores de la época, se horrorizó y, espantado, decidió que debía diseñar un artículo reutilizable para que eso no ocurriera y se garantizara la higiene en las mesas, Y es que, muchos de los comensales directamente se limpiaban en el propio mantel e incluso en los lomos de conejos atados a las sillas.
¡Dicho y hecho! Da Vinci diseñó unos paños individuales para evitar tan malos modales. Pero lo curioso es que cuando se dispusieron estas servilletas sobre la mesa, los comensales no acabaron de entender su uso y qué debían hacer exactamente con ellas. En realidad, como ocurre muchas otras veces a lo largo de la historia. fue un invento con poca aceptación.
Sin embargo, el paso del tiempo acabó introduciéndolo en todas las casas y, hoy en día, es un elemento imprescindible: no se nos ocurriría otra manera para limpiarnos las manos o la boca mientras disfrutamos de la comida. ¡Gracias Leonardo, por tu creatividad y buena educación!
Pero la servilleta también ha protagonizado otras historias memorables, anécdotas y momentos muy especiales. Una ideación que ha sido testigo directo de momentos históricos.
¿Conoces alguna servilleta famosa? Servilletas donde se han firmado contratos millonarios, donde una mítica actriz ha estampado sus labios rojo carmín, donde se ha dibujado una idea exitosa…
A nosotros nos encanta la servilleta que dibujó Pablo Picasso. ¿Conoces la anécdota? Cuentan que ocurrió a principios del siglo XX, en un restaurante de París, en el que Picasso estaba cenando con unos amigos. Cuando llegó la cuenta, Picasso cogió su pluma y una servilleta que había en la mesa. Y así pagó la comida: con su dibujo. La propietaria del restaurante le pidió que, por favor, lo firmara a lo que el malagueño le contestó que no estaba comprando el restaurante, “solo pagando la comida.”
Si conoces alguna historia curiosa de servilletas, ¿nos la cuentas?